Desde muy temprano me sentí inclinado por el dibujo, la ilustración, el cómic y la animación. Pronto descubrí lo mucho que amaba dejarme llevar por mis impulsos creativos.
Comencé a tomar clases de dibujo a los 12 años, lo que me dotó de una técnica que me ayudó en todo lo que vino después y, con el tiempo, me decidí a emprender la educación formal requerida en el campo para ser profesional. Estudié artes gráficas y cuatro másteres: técnicas de animación, animación stop motion, animación 3D y cómic.