Siempre la maravillaron dos cosas: los museos y la astronomía. Ambas en el fondo se conectan. Tanto el arte como la ciencia hablan de la necesidad de conocimiento del ser humano, para descubrir el mundo que lo rodea y también para conocerse a sí mismo. Exploró diferentes disciplinas artísticas, pero desde que es chiquita le gusta crear, reflexionar y comunicarse a través de sus dibujos.

Firma su trabajo con el nombre de una estrella que hizo suya. De esta forma recuerda en cada proyecto la fascinación que le provoca mirar un cielo estrellado, que es más o menos la misma que tiene al recorrer un museo o al contarnos historias.